BiteSized Immunology: Disfunciones del Sistema Inmunitario
Type 1 Diabetes
La diabetes tipo 1 (DT1) es una enfermedad crónica mediada por células T, que conduce a la destrucción de las células β de los islotes pancreáticos, encargadas de producir insulina (Figura 1), lo que provoca la desaparición de éstas últimas e hiperglucemia.
Epidemiología
La DT1 supone en torno al 5-10% de todos los pacientes con diabetes, con una incidencia global que se está incrementando aproximadamente un 3% al año. Existe una considerable variación geográfica en su prevalencia, siendo las más alta en Finlandia y Cerdeña y la más baja en Venezuela.
Patología
La presentación clínica de la DT1 es precedida por un periodo asintomático que puede durar meses o años, y que se caracteriza por la presencia de autoanticuerpos dirigidos frente a componentes de las células β. Los autoanticuerpos anti-insulina son los primeros en aparecer, y les siguen los que tiene como diana a la ácido glutámico decarboxilasa (GAD, por sus siglas en inglés), a IA-2 (proteína tirosina fosfatasa 2 asociada a insulinoma) y a ZnT8 (transportador de zinc 8). Es más, la presencia de múltiples autoanticuerpos ayuda a diagnosticar la DT1 en estado 1 (Fig. 1). La destrucción de las células β es el resultado de una compleja interacción entre múltiples células, tanto del sistema inmunitario innato como del sistema adaptativo. Los análisis immunohistoquímicos de islotes inflamados de páncreas de pacientes con DT1, obtenidos de autopsias, muestran un infiltrado de células mononucleares en los islotes (proceso conocido como insulitis), formado principalmente por macrófagos, células B y células T. Tanto las células T CD4 como las CD8 son necesarias para que la enfermedad se desarrolle, ya que son las encargadas de destruir a las células β productoras de insulina a través de mecanismos efectores, por parte de las células Th1, o bien mediante destrucción directa, en el caso de los linfocitos T citotóxicos (CTLs, por sus siglas en inglés). Los CTLs inician la destrucción a través de varios mecanismos que incluyen la producción de citocinas inflamatorias, como el TNF-α e IFN-γ, que actúan de forma sinérgica con la IL-1, producida por los macrófagos, para actuar sobre las células β. También son capaces de destruir a estas últimas mediante la secreción de perforinas y granzimas o por apoptosis, mediante la activación de la vía de Fas-Fas-L.
El ratio y extensión de destrucción de células β puede variar entre pacientes, así como la edad de aparición y el número y tipo de autoanticuerpos presentes en el momento del diagnóstico, por lo que la presentación de esta enfermedad es heterogénea.
Genética
La diabetes de tipo 1 es una enfermedad poligénica con un fuerte componente genético. El principal locus de susceptibilidad está localizado en la región HLA del cromosoma 6p21, y supone en torno a un 30-50% de riesgo genético. Específicamente, estos segmentos son los HLA-DRB1 y HLA-DQB1. El mayor riesgo para los haplotipos DR/DQ en DT1 son DR3-DQA1*0501-DQB1*0201 (DR3) y DR4-DQA1*0301-DQB1*0302 (DR4). Además, se han confirmado más de 40 segmentos génicos no relacionados con el HLA que contribuyen a aumentar el riesgo de enfermedad, como CTLA-4, PTNP22 e IL-2RA.
La versión en español ha sido coordinada por Jesús Gil-Pulido, responsable de redes sociales de la Sociedad Española de Inmunología, y ha sido posible gracias a miembros de la Sociedad Española de Inmunología (https://www.inmunologia.org/index.php).